El dibujo de las piezas principales, asemejan a dos cabezas de caballo situadas a cada extremo al igual que los asientos. Los muelles son de acero en espiral y pintado mediante el proceso de lacado en polvo con resina poliéster. El balancín puede ir anclado al hormigón directamente desde el soporte de la base del muelle o bien puede enterrarse mediante unas pletinas plegadas que parten del soporte y son enterradas en zapatas de hormigón.